Palabras clave/ Keywords/Palavras-chave:

Diagnosis, Diagnóstico, Fungo, Fungus, Fusarium spp, Hongo, Musaceae, Musáceas, Pathogenicity, Patogenicidad, Patogenicidade.

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Rumbos, R., Pino, N., Gómez, C., Vera, J., Peña, M., López, B., Becerra, Y., Castellano, G., Pineda, B.. (2016, diciembre). Reporte de Falso Mal de Panamá (FMP) en plátano (Musa AAB) en el municipio Francisco Javier Pulgar del estado Zulia. Geominas 44(71). 203-206.

Introducción

El plátano en Venezuela específicamente en la zona sur del lago de Maracaibo, no sólo representa el principal alimento, sino también como cultivo de subsistencia para las numerosas familias que allí habitan, siendo este la base fundamental de su economía. Son numerosas enfermedades que afectan al cultivo y una de ellas es la Marchitez por el hongo Fusarium oxysporum f.sp. cubense, el cual en la industria bananera se refiere comúnmente como el Mal de Panamá, por lo general, es considerada como una de las enfermedades más destructivas en ciertas regiones bananeras del mundo.

El Falso Mal de Panamá (FMP), es una enfermedad que puede ser confundida fácilmente con el marchitamiento por Fusarium. El FMP, fue descrito por primera vez en Sud- áfrica por Deacon et al. (1985), como False Panamá Disease por su similitud con el Mal de Panamá, cuyo agente causal es Fusarium oxysporum f. sp. cubense (FOC). Prescott (1917) la llamó la enfermedad de "Colorado", debido a su presencia en el distrito de Colorado en Honduras. Dunlap (1923) y Per- mar (1925) también informaron sobre la presencia de la enfermedad en el área de Changuinola en Panamá.

Barnes (1962) describió síntomas similares para los cultivares del subgrupo 'Cavendish' en Grenada. Se le dio el nombre de “Mata amarilla" debido a un amarilla- miento pronunciado del follaje. Los registros más recientes provienen de Da Costa (1982) en Surinam. Desde finales de la década de los 80 se ha detectado una creciente incidencia del Falso Mal de Panamá (FMP) en Tenerife, Islas Canarias (Zaag et al., 2001).

Hernández (2003), señala que FMP es una enfermedad que se encuentra asociada a plantaciones nuevas sobre suelos vírgenes, antiguos suelos de platanera que habían estado en baldío durante años o cultivados con papas u otras hortalizas. En los climas templados, el momento de aparición del FMP generalmente se manifiesta en primavera, a la salida de inviernos anormalmente fríos. Según Rodríguez (2012), señala que el FMP no es una enfermedad, sino una fisiopatía debido a encharcamientos, mal manejo del riego y la fertilización en los meses de invierno, sobre todo en años fríos y por deshijados con barreta en los meses de otoño/invierno, también deshijando muchos hijos de una sola vez, destrozando con esto el sistema radicular de las plantas.

Frecuentemente, las plantaciones afectadas presentan problemas, tales como compactación y cierto nivel de encharcamiento, así como valores bajos de calcio y materia orgánica y altos contenidos de sodio. Así mismo se encuentran asociada a la enfermedad una serie de especies bacterianas, como los géneros Enterobacter, Erwinia, Pseudomonas, Serratia y Xanthomonas, también géneros y especies fúngicas, como F. oxysporum, F. proliferatum y F. subglutinans.

Ninguna de las especies bacterianas y fúngicas han producido síntomas típicos en pruebas de patogenicidad (Hernández, 2003; González, 2003). En ensayos de invernadero, bajo encharcamiento intermitente y bajo compactación del suelo, combinada con encharcamiento intermitente, se han obtenido síntomas similares a los típicos del FMP. De igual modo a nivel de campo en suelos compactados y una dosis de riego, se ha logrado reproducir los síntomas típicos del interior del rizoma, en plantas con tratamiento de compactación a la menor dosis de riego utilizada (Hernández, 2003).

Estudios realizados por González (2003), señala que el FMP es un desorden en cuya causa podrían jugar un papel muy importante algunos factores del suelo como la compactación, el encharcamiento y la hipoxia y los desequilibrios nutricionales concomitantes, aunque no se pueda descartar la interacción fúngica o bacteriana en combinación con otros factores. Así mismo Zaag (2001), reporta que están involucrados factores adicionales de estrés.

Por lo tanto, sugiere que una combinación de factores de estrés como la sequía, saturación hídrica, compactación del suelo, desequilibrio alimenticio en combinación con temperaturas bajas, podrían ser la causa de la enfermedad. Sin embargo, es necesario investigar el factor biótico. Por lo antes expuesto y en vista de esta problemática, se planteó la siguiente investigación con el objetivo de determinar el agente causal de esta anomalía, en las plantaciones de plátanos del Sur del Lago del estado Zulia.

Materiales y métodos

Procedencia de la muestra

Durante los años 2009 y 2010 en la finca El Cerrito de 300 ha de superficie, ubicada en el sector El Canal de la parroquia Simón Rodríguez del municipio Francisco Javier Pulgar, estado Zulia, que colinda por el norte con riberas del lago de Maracaibo, por el este, finca Leonardo Castaño, al sur, finca Sr. Américo Ledesma y por el oeste, finca San Antonio.

Se presentó un desorden fisiológico parecido al FMP, en plantaciones adultas de plátano (Musa AAB). Esto pudo deberse a la vaguada en esos años, la cual provocó inundación de los suelos, ocasionando compactación en los mismos. Se colectaron muestras de diferentes órganos de la planta (pseudotallo y cormo) y suelo. Las mismas se trasladaron al laboratorio para su posterior análisis fitopatológico.

La sintomatología en el campo de las plantas se manifestaba como: amarillamiento y doblamiento de las hojas bajeras, en la parte interna del pseudotallo, obstrucción de los haces vasculares, presencia de puntos filamentosos y bolsillos gomosos de color rojizo, observándose el síntoma desde la parte externa hacia la parte interna; en el cormo se manifestaba en forma de puntos necróticos filamentosos distribuidos sobre el mismo y presencia de mancha amarilla. Los análisis de los síntomas se realizaron en el laboratorio de fitopatología de la Estación Local Chama INIA-Zulia.

Pruebas de patogenicidad

Las pruebas de patogenicidad se realizaron en cuatro diferenciales de musáceas (heliconias, cambur manzano, Gros Michel y plátano), más un testigo por cada tratamiento. Se utilizaron cinco plantas de cada uno de ellos, de 45 días de edad, desarrolladas en bolsas de polietileno de 2 kg de capacidad, con mezcla esterilizada de arena y tierra con alto contenido de materia orgánica, en proporción 1:1, procediéndose luego a su inoculación.

Para ello se utilizó una colonia de Fusarium oxysporum de 10 días de edad, que creció en medio de cultivo PDA, de la misma se preparó una concentración de inóculo, la cual se ajustó a 1x10 conidios/cc, y se inyectó a las plantas. Las plantas inoculadas se mantuvieron en condiciones de alta humedad (100 %) por 72 horas a una temperatura ambiente de 30±2 °C.

Resultados y discusión

Síntomas externos e internos

       De las plantaciones muestreadas durante los años. 2009 y 2010, se presentaron problemas del FMP, cuya sintomatología externa se caracterizaba por pre- sentar un amarillamiento marginal en las hojas más nuevas y necrosis en la parte interna del limbo foliar. En la mayoría de los casos, se observaba el secamiento de las vainas foliares en plantas maduras, próximas a parir muy pronunciado hacia el ápice del pseudotallo quedando las hojas colgando.

        En algunas plantas, los racimos no se desarrollan totalmente presentando dedos cortos y delgados, los cuales no sirven para el consumo ni para la venta. A menudo, las plantas afectadas son incapaces de soportar el peso de los racimos, aún si estos no están completamente desarrollados, lo que causa la inclinación o ruptura del pseudotallo. Los síntomas internos del FMP son muy similares a los del marchitamiento por Fusarium.

         La decoloración de los tejidos vasculares del cormo y pseudotallo es común, algunas veces en la superficie interior de las vainas foliares externas se ven angostas rayas longitudinales de color rojo vino o rojizo. Una decoloración similar de estos tejidos es claramente visible dentro del pseudotallo al realizar cortes transversales o longitudinales. Dependiendo del grado de severidad del FMP, la decoloración vascular puede extenderse a través de todo el largo del pseudotallo hasta las axilas de las hojas emergentes (Figuras 1 y 2). Estos síntomas son similares a los reportados por (Deacon et al., 1985; Kangire y Rutherford, 2001; Zaag et al., 2001; González, 2003).

Prueba de patogenicidad

En las plantas inoculadas no se evidenció ningún tipo de síntomas, resultando estas negativas, lo que nos permitió deducir que pudiese estar relacionado con el FMP en el cual se señalan otras especies de Fusarium en asociación con bacterias (Figura 3). Deacon et al. (1985) y Hernández (1997), encontraron especies de Fusarium asociadas a las plantas con FMP, pero las pruebas de patogenicidad fueron negativas y no pudieron establecer la etiología del FMP.

Concluyeron que posiblemente la causa fuera de origen abiótico, suelos pesados con tendencia a la compactación y al mal drenaje, aunque no se descartó la implicación de algún agente biótico. Así mismo González (2003), inoculando especies fúngicas y bacterianas, en plantas de plátanos, reporta en su trabajo, que realizando inoculaciones simples y en interacciones con factores abióticos, como encharcamientos y compactación de suelo, las plantas no mostraron ningún síntoma típico del FMP.

Por otra parte, señala, que el FMP, es un desorden cuya causa podrían jugar un papel muy importante algunos factores del suelo como la compactación, el encharcamiento y la hipoxia y los desequilibrios nutricionales concomitantes, aunque no se puede descartar la interacción de algunas especies fúngicas o bacterianas en combinación con otros factores abióticos no estudiados en su trabajo.

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