ISSN: 0016-7975
Fitopatología/Phytopathology/Fitopatologia
M. Sindoni
Ing°Agrón°, Ph.D. Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas del estado Anzoátegui (INIA-Anzoategui). e-mail: mari.sindoni@gmail.com
P. Hidalgo
Ing°Agrón°, Ph.D. INIA-Anzoategui. e-mail: pablohidalgologgiodice@gmail.com
G. Castellano
Ing°Agrón°, MSc. Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas del estado Zulia (INIA-Zulia). e-mail: glacastell@gmail.com
J. Chirinos
Ing°Agrón°, MSc. INIA-Anzoategui. e-mail: jennyysa@hotmail.com
K. Núñez-Castellano
Ing°Quí°. GLARIKAR. C. A. e-mail: gladiana.nc@gmail.com
C. Marín R.
Ing°Agrón°, MSc. INIA-CENIAP. e-mail: carlmarinr@hotmail.com
Recibido: 8-6-17; Aprobado: 17-7-17
Resumen
El maracuyá (Passiflora sp.), es un fruto de alta demanda en Brasil, donde se produce tanto para el consumo interno como para exportación. En Venezuela, donde también es conocido como parchita, parcha de monte o parcha criolla. Se cultiva el maracuyá amarillo o variedad flavicarpa (Degener) y el maracuyá rojo o morado. Sin embargo, su producción en el país es afectada por enfermedades, entre las cuales la antracnosis, causada por Colletotrichum spp, es sin duda la más frecuente. Así, el presente estudio se planteó como objetivo evaluar el comportamiento de los materiales AmHilera3, Morada, Ligara, SanAnt, V139, Anzoat, MoHilera2, FlorBlanc, V141, AmHilera1, MoOval, V140, V138, V149, V092, AmOval y V098, ante la antracnosis y determinar las pérdidas, a fin de identificar aquellos materiales con cierto grado de tolerancia al patógeno y poder limitar así los efectos negativos de la enfermedad. Los parámetros evaluados fueron la incidencia y el grado de susceptibilidad a la infección y el efecto sobre el rendimiento. Los resultados mostraron que los cultivares que mostraron mejor comportamiento en este estudio fueron MoOval y V139 por ser los menos susceptibles a la enfermedad y arrojar el menor porcentaje de perdida de rendimiento. Los cultivares con una alta susceptibilidad a la antracnosis fueron V149, V092, AmOval, FlorBlanc y V141. Es necesario continuar la evaluación de aquellos cultivares que resultaron menos susceptibles, a fin de obtener resultados más confiables en diferentes localidades.
Abstract
The passion fruit (Passiflora sp.) is a traditional fruit in the Brazilian culture where there is a great production, both for domestic consumption and for exportation. In Venezuela, both the yellow, flavicarpa (Degener), and the red or purple passion fruit varieties are cultivated. However, its production is affected by diseases, where the anthracnose, caused by Colletotrichum spp., is undoubtedly the most frequent. The objective of this study was to evaluate the response of the materials AmHilera3, Morada, Ligara, SanAnt, V139, Anzoat, MoHilera2, FlorBlanc, V141, AmHilera1, MoOval, V140, V138, V149, V092, AmOval y V098, to the anthracnose and to determine the harvest losses in order to find out those materials with some degree of tolerance to the pathogen to reduce the effect of the disease. The parameters evaluated were the incidence and degree of susceptibility to infection, and the effect on yield. The results showed that the cultivars with better behavior on this study were MoOval y V139 which were the least susceptible to anthracnose and showed the lowest percentage of yield reduction. Cultivars with the highest susceptibility to the disease were V149, V092, AmOval, FlorBlanc y V141. It is necessary to do further evaluations on those cultivars less susceptible, in order to obtain more reliable results on different locations.
Resumo
O maracuyá (Passiflora sp.), é um fruto de alta demanda em Brasil, onde se produz tanto para o consumo interno como para exportação. Em Venezuela, onde também é conhecido como parchita, parcha de monte ou parcha criolla. Cultiva-se o maracuyá amarelo ou variedade flavicarpa (Degener) e o maracuyá vermelho ou morado. No entanto, sua produção no país é afetada por doenças, entre as quais a antracnose, causada por Colletotrichum spp, é sem dúvida a mais frequente. Assim, o presente estudo se propôs como objetivo FlorBlanc, V141, AmHilera1, MoOval, V140, V138, V149, V092, AmOval e V098, ante a antracnose e determinar as perdas, a fim de identificar aqueles materiais com verdadeiro grau de tolerância ao patogênico e poder limitar assim os efeitos negativos da doença. Os parâmetros avaliados foram a incidência e o grau de suscetibilidade à infecção e o efeito sobre o rendimento. Os resultados mostraram que os cultivar que mostraram melhor comportamento neste estudo foram MoOval e V139 por ser os menos susceptíveis à doença e arrojar a menor percentagem de perdida de rendimento. Cultivá-los com uma alta suscetibilidade à antracnose foram V149, V092, AmOval, FlorBlanc e V141. É necessário continuar a avaliação de aqueles cultivares que resultaram menos susceptíveis, a fim de obter resultados mais confiáveis em diferentes localidades.
Palabras clave/Keywords/Palavras-chave:
Antracnosis, cultivares, infección, Passiflora edulis cv flavicarpa, antracnose, cultivars, infection, cultivares, infecção antracnose.
Citar así/Cite like this/Citação assim: Sindoni et al. (2017) o (Sindoni et al., 2017) .
Referenciar así/Reference like this/Referência como esta:
Sindoni, M., Hidalgo, P., Castellano, G., Chirinos, J., Núñez-C., K., Marín R., C. (2017, agosto). Comportamiento de 17 cultivares de parchita (Passiflora edulis cv flavicarpa l), ante la antracnosis bajo condiciones naturales de infección. Geominas 45(73). 117-122.
Introducción
El maracuyá (Passiflora sp.), originario de América, es un fruto tradicional de la cultura de Brasil, país en el que existe una gran producción tanto para su consumo interno como para su exportación.
La parchita o maracuyá (Passiflora edulis f flavicarpa Degener) es un rubro frutícola que ha experimentado un creciente aumento del área de cultivada, por lo que se hace necesario el desarrollo de actividades agroeconómicas que posean ventajas comparativas para la exportación y constituyan fuente de materia prima para la agroindustria local (Cañizares, 2015).
Su cultivo se ha desarrollado también en Colombia, Ecuador y más recientemente en Perú, Venezuela y Costa Rica. Comercialmente se conocen dos variedades: el maracuyá amarillo y el morado, siendo más común el amarillo, el cual se adapta a un mayor rango de clima y altitud. El morado, por el contrario, es propio de lugares de mayor altitud.
Existen tres productos bien diferenciados: la fruta fresca, el jugo simple y el jugo concentrado. Estos dos últimos se utilizan en variadas formas en la industria de bebidas, en la industria láctea y de repostería. Además, de la cáscara se extraen pectinas para la alimentación animal y de su semilla, aceites para la cocina gourmet. Las hojas se utilizan como materia prima en la industria farmacéutica y en la cosmetología, siendo su flor apreciada como ornato en jardines; aparte que su aroma y su riqueza en vitamina C y en minerales se utilizan en productos multivitamínicos, yogur-k y tés (Gómez- Cruz et al., 1995). En Venezuela, se cultiva el maracuyá amarillo o variedad flavicarpa (Degener) y el maracuyá rojo o morado, donde también es conocido como parchita, parcha de monte o parcha criolla.
La parchita se produce en los estados Zulia, Mérida, Barinas, Cojedes, Aragua, Carabobo, Apure, Táchira, Monagas y Yaracuy (Aular, 2005). En la actualidad, existe un crecimiento acelerado de su cultivo, dada la demanda cada vez mayor de fruta fresca para el consumo interno y para las industrias de jugos (D'Addosio, 2005). Dentro de las áreas agroecológicas del país, la parte sur del estado Anzoátegui posee una situación geográfica privilegiada y excelentes condiciones edafoclimáticas para la explotación frutícola, lo que le otorga ventajas competitivas en el mercado externo a este subsector de la producción agrícola (FONAIAP, 1989; Avilán y Leal, 1984; Avilán et al., 1980; García et al., 1985; Leal y Avilán, 1982 y 1986. Sin embargo, la producción de maracuyá en el país es afectada por enfermedades, entre las cuales destacan las causadas por hongos y nematodos (Cedeño et al., 1993; Suárez y Rosales, 2003 y Marcano et al., 2004), las cuales deterioran la calidad de los frutos y/o disminuyen los rendimientos.
El hongo del género Colletotrichum spp, es considerado un serio problema en regiones con características de clima tropical y subtropical (Jeffries et al. 1990; Dodd et al., 1992), que poseen condiciones de humedad y temperatura favorables a la antracnosis, enfermedad que se presenta con alta severidad e incidencia, ocasionando bajos rendimientos y reduciendo el ciclo de vida de tres a 1,5 años (Campo et. al., 2013). El mercado internacional tiene estrictos controles para garantizar la sanidad de estos productos. La antracnosis, causada por Colletotrichum spp, es sin duda la enfermedad más frecuente de la parchita, parcha granadina (Passiflora. cuadrangularis L.), curuba (Passiflora mollisima H.B.K. Bailey) y la parchita coloniera o andina (Passiflora ligularis Joss.) en las cuales ocasiona daños a nivel de campo y después de la cosecha (Betancourt, 1991), sin embargo, pocos son los reportes que hay sobre la incidencia del patógeno en este cultivo, dado que los trabajos existentes son, en su mayoría, en mango, aguacate y lechosa. En parchita, el agente causal es Glomerella cingulata (Ston.) Spa. & Sch. y su anamorfo Colletotrichum gloesporioides (Penz.) Penz & Sacc (Cedeño et al., 1992). Los frutos afectados presentan manchas de coloración castaño claro, hundidas, tornándose negras y, si las condiciones ambientales son favo-
rables, se cubren de una masa rosada de esporos. La corteza lesionada se muestra blanda y quebradiza al tacto. El patógeno puede también contaminar las semillas y los conidios diseminados por el viento, la lluvia, personas e implementos agrícolas, lo cual promueve la propagación de la enfermedad (Rondòn et al., 1995).
Durante el año 2007, se observó una alta incidencia de la Antracnosis en varias siembras comerciales de parchita en la zona centro sur (Mesa de Guanipa) del estado Anzoátegui, por lo que el presente estudio se estableció como objetivo evaluar diecisiete materiales de parchita de diferentes procedencias, introducidos en el Banco de Germoplasma del INIA Anzoátegui, ante la antracnosis bajo condiciones naturales y determinar el porcentaje de pérdidas, a fin de buscar la mejor alternativa entre estos materiales, con el fin de identificar aquellos con cierto grado de tolerancia al patógeno, para así contrarrestar el efecto limitante de la enfermedad.
Metodología
El material bajo estudio correspondió a frutos de 17 materiales de parchita provenientes de los huertos experimentales del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas del estado Anzoátegui, ubicado a 64°12'56" de longitud oeste y 8°51'56" de latitud norte, una altura de 267 m s.n.m., con una precipitación media de 1.036 mm y una temperatura media anual de 27 °C. El suelo donde se sembraron estos cultivares fue un Arenic Haplustox; con tenores bajos a muy bajos de fósforo, potasio, magnesio, zinc, cobre (Caraballo, 1992 y Mendoza de Armas, 1981). Se evaluaron los materiales AmHilera3, Morada, Ligara, SanAnt, V139, Anzoa, MoHilera2, FlorBlanc, V141, AmHilera1, MoOval, V140, V138, V149, V092 AmOva y V098, con el fin de determinar el comportamiento de los mismos ante la incidencia de la antracnosis en frutos. Se hicieron evaluaciones semanales durante dos meses sobre los materiales mencionados; con cinco repeticiones de cada uno de estos, para un total de 85 plantas evaluadas. Los frutos con lesiones de antracnosis fueron colectados del tercio medio de cada planta para la respectiva repetición de cada cultivar, a fin de medir la incidencia y severidad de la enfermedad en cada material.
Los parámetros evaluados fueron la incidencia y el grado de susceptibilidad de la infección, así como la pérdida de rendimiento en porcentaje. La incidencia (I) de la antracnosis se determinó basándose en la fórmula de McKinney y Álvarez, (2006).
I = NFD / NFT x 100
en la cual "I" es la incidencia resultante de la relación porcentual entre el número de frutos dañados (NFD) y el número de frutos totales o cosechados (NFT). El porcentaje de tejido afectado por la enfermedad se midió con una escala de valores de 0 a 5, donde 0 representaba frutos sanos y 5 representaba hasta un 100 % de frutos afectados, de manera de obtener apreciaciones categóricas de las observaciones realizadas. La susceptibilidad de los materiales evaluados a la antracnosis se determinó a partir de la severidad, valiéndose de la siguiente escala visual cualitativa, establecida: cualitativa para poder determinar los porcentajes de daño ocasionados por el hongo y la respuesta patológica (French y Hebert, 1982)
La severidad fue calculada con la siguiente fórmula:
Severidad (%)= (1 (n)+ 2(n)+ 3(n) + 4(n) +5(n)/ 5 (N))/100
Donde: n= Número de frutos que se calificaron en el rango de escala propuesta (Tabla I); 1, 2, 3, 4 y 5 = valor de la escala propuesta para evaluar el porcentaje de daño del patógeno y N=número total de frutos evaluados.
Tabla I. Escala de grado de severidad.
El diseño experimental utilizado fue uno completamente aleatorizado con 17 tratamientos, estando estos representados por los cultivares bajo estudio.
Resultados y discusión
En función de la incidencia, la tabla II muestra variaciones entre todos los materiales evaluados. Los porcentajes fluctuaron desde 12,88 hasta 53,00%. El material que reflejó la mayor incidencia fue el V141 con 53%, mientras los materiales SanAnt y MoOval mostraron los menores
porcentajes de incidencia, iguales a 17,00% y 12,88%, respectivamente. Morillo (1998), en estudio epidemiológico de la antracnosis en maracuyá, reporta que los porcentajes de incidencia no sobrepasaron del 25% en capullos florales. Todos los cultivares mostraron incidencia más baja que los reportados por Fisher et al. (2007); quien encontró que la antracnosis fue la principal enfermedad en maracuyá, con 100% de incidencia en los frutos. Gutiérrez et al. (2003), señalaron una incidencia de C. gloeosporioides de un 94 % en frutas de mango cv. Sinaloa y 100% en Vera Cruz 1. Allende-Molar et al. (2008), señalan una alta incidencia de Colletotrichum gloeosporioides en frutos de mango de exportación, la cual fue de un 42% hasta un 100%, en diferentes zonas en Sinaloa. Sin embargo, la incidencia solamente indica si la planta presenta o no síntomas de una enfermedad, no siendo capaz de mostrar la respuesta de la planta a la enfermedad en función de su susceptibilidad.
Tabla II. Incidencia en % y respuesta de susceptibilidad de 17 cultivares de parchita a Colletotrichum gloeosporioides.
CV (%)=36,98
En relación a la susceptibilidad de los 17 cultivares evaluados, sólo MoOval mostró Muy baja susceptibilidad, de acuerdo a la escala. Seis: Am Hilera3, Morada, Ligara, V139, Am Hilera 1 y V140, mostraron Baja susceptibilidad. Los cultivares San Ant, Anzoat, Mo Hilera, V138 y V038, reflejaron Moderada susceptibilidad a la antracnosis, correspondiendo la categoría de Alta susceptibilidad a los cultivares V149, V092, Am Oval, Flor Blanc y V141 (Tabla I). Es importante destacar que por la simple presencia de los síntomas de antracnosis, los frutos son descalificados para la comercialización, al afectar los estándares de calidad del mercado (Gullino, 1994), así como la incidencia en los frutos maduros dificulta su comercialización (Arias y Carrizales, 2007). Según los resultados no se observó un efecto distinto entre los tipos de cáscara amarilla o morada en la incidencia de la enfermedad.
Las pérdidas del rendimiento se muestran en la tabla III, las cuales oscilaron entre 4,74 % y 43,26 %. Estos índices de pérdidas de frutos coinciden con los porcentajes de incidencia de la antracnosis. Así, la mayor pérdida correspondió al cultivar Flor Blanc, el cual obtuvo 617 frutos enfermos, mostrando una incidencia de 51,8%, calificada como Alta susceptibilidad, sin embargo, el mayor % de incidencia lo presentó V141 con 53,03 %, alcanzando un Índice de pérdida del 32,78%. El menor porcentaje
de pérdida de rendimiento se observó en el cultivar Mo Oval con una susceptibilidad Muy baja. Fisher et al. (2007) señala que la aparición de enfermedades de postcosecha en frutas de maracuyá amarilla es elevada y las pérdidas alcanzan hasta un 40% de la producción en la comercialización. Las pérdidas causadas por antracnosis ocurren principalmente como una reducción directa de la cantidad y calidad del producto cosechado. Los cultivares que más se destacaron en este estudio fueron Mo Oval y V139 por ser los menos susceptibles a la antracnosis y arrojar el menor porcentaje de pérdida de rendimiento. Sousa (2014) encontró estudios sobre reacción de 28 progenies de maracuyá a la antracnosis en condiciones naturales que la progenie MAR 20, arrojo las incidencias de antracnosis más bajas en la hoja, planta y la severidad, 89,2%, 87,5% у 3,71, respectivamente, comportándose moderadamente resistente en comparación a las otras progenies quienes resultaron altamente susceptibles.
Tabla III. Promedios de peso total de frutos y pérdidas de rendimiento en % de los 17 cultivares de parchita.
CV (%) = 46,9 %? 51,53 %
Trabajos realizados por Sindoni et al., 2012, mostraron que de los 19 cultivares evaluados V139, V141, Flor Blanca, Am Oval, Anzoátegui poseen frutos con algún atributo de calidad adecuado para satisfacer las exigencias del mercado fresco o procesado.
Conclusiones
Se determinó que los 17 cultivares de parchita evaluados fueron afectados en mayor o menor grado por la antracnosis, siendo los de mayor susceptibilidad Flor Blanc, V141, V149, V092 y Am Oval. Los cultivares que mejor se comportaron, resultando los menos susceptible Mo Oval, V139, Am Hilera3, Morada, Ligara y V 140.
Las pérdidas ocasionadas por la antracnosis constituyen el primer antecedente para el sur del estado Anzoátegui en condiciones de infección natural para los cultivares susceptibles a la enfermedad.
Es necesario continuar las evaluaciones de aquellos cultivares que resultaron menos susceptibles a fin de obtener resultados más confiables para diferentes localidades.
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